Ayuda a proteger al ADN, proteínas y lípidos del daño oxidativo, además de mantener concentraciones normales de testosterona sérica.

El Zinc es fundamental para el correcto desempeño de gran parte de los procesos químicos básicos que se producen en  nuestro organismo para su normal funcionamiento, por lo que es fundamental su aporte diario a través de la alimentación y/o de la suplementación, principalmente en deportistas, vegetarianos, veganos y mujeres embarazadas, los cuales, por norma general, requieren de concentraciones de zinc más elevadas para la normal producción enzimática.

El Zinc interviene directamente en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario, combatiendo los radicales libres, reduciendo el estrés oxidativo, proveyendo de un efecto antiinflamatorio y ayudando a combatir infecciones y enfermedades. Es directamente responsable de la formación de las hormonas sexuales y tiroideas, por lo que se vuelve fundamental para mantener una buena salud sexual, al aumentar la producción endógena de testosterona, y mantener un correcto metabolismo y balance energético.